El 20 de julio del 2020 más de diez mil personas ocuparon una tierra de cien hectáreas en la localidad de Guernica que hacía aproximadamente cincuenta años estaba deshabitada. El 60% de esta tierra es propiedad de un grupo empresarial que proyecta la construcción de un country. La ocupación estuvo dividida en cuatro barrios, tenía calles, lotes, casillas de nylon, chapa y madera, tendido eléctrico provisorio, sistema de delegadxs, merenderos, cronograma de ollas populares y asamblea feminista.
El 29 de octubre de 2020, en medio de la crisis por la pandemia que acrecentó las tomas y recuperaciones en distintas partes del país, más de cuatro mil efectivos de las fuerzas de seguridad del Estado desalojaron el predio. Con una violencia espectacularizada echaron a la gente e incendiaron sus casas. El operativo fue filmado desde helicópteros y transmitido en los medios hegemónicos de comunicación como pedagogía aleccionadora.
Unos días antes de ese desalojo represivo, nos encontramos con un grupo de mujeres, lesbianas y travestis en la toma. Nos hablaron y pasamos su voz a palabra escrita. Al otro día lanzamos este libro que fue presentado en la toma.
“Toma, ocupación, recuperación…
hay muchas formas de nombrar.
Lo que nosotras queremos
es tierra para vivir
feminismos para habitar.”
Co-edición: YoNoFui - Reunión
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El 20 de julio del 2020 más de diez mil personas ocuparon una tierra de cien hectáreas en la localidad de Guernica que hacía aproximadamente cincuenta años estaba deshabitada. El 60% de esta tierra es propiedad de un grupo empresarial que proyecta la construcción de un country. La ocupación estuvo dividida en cuatro barrios, tenía calles, lotes, casillas de nylon, chapa y madera, tendido eléctrico provisorio, sistema de delegadxs, merenderos, cronograma de ollas populares y asamblea feminista.
El 29 de octubre de 2020, en medio de la crisis por la pandemia que acrecentó las tomas y recuperaciones en distintas partes del país, más de cuatro mil efectivos de las fuerzas de seguridad del Estado desalojaron el predio. Con una violencia espectacularizada echaron a la gente e incendiaron sus casas. El operativo fue filmado desde helicópteros y transmitido en los medios hegemónicos de comunicación como pedagogía aleccionadora.
Unos días antes de ese desalojo represivo, nos encontramos con un grupo de mujeres, lesbianas y travestis en la toma. Nos hablaron y pasamos su voz a palabra escrita. Al otro día lanzamos este libro que fue presentado en la toma.
“Toma, ocupación, recuperación…
hay muchas formas de nombrar.
Lo que nosotras queremos
es tierra para vivir
feminismos para habitar.”
Co-edición: YoNoFui - Reunión